sábado, septiembre 02, 2006

El llamado de la sangre
me hace volver

-no la de mi madre-

la que corre por las calles
los asientos de las camionetas
las camas del Roosevelt.

Por eso vuelvo
porque el paisaje tropical
quema
pero no es infierno

y yo
prefiero mi infierno

mi país de demonios
de mentes perversas
de gente mala

porque aca se respira caliente pero se respira en paz

y yo no soy paz

soy guerra
bomba lacrimógena
bala perdida.