domingo, noviembre 06, 2005

tanta fatalidad me abruma a mi misma, siento nauseas del exceso
de vueltas. si la vida es tan ligera como un vaso de jugo de mandarina,
a tempranas horas de la mañana, luego de quedarse dormido con un
tanto de sed.

la niña de ojos verdes se dedico todo el tiempo a hablar,
yu ar sou cuaiet,
yu ar sou smol

entre tanta frase dicha y no entendida volvi a sentirme
irremediablemente sola, pero con una sonrisa honesta en la cara,
luego vinieron los tequilas, uno, dos y tres.

a mis treinta años no he encontrado a la mitad de mi naranja.
soy infiel hacia mi misma porque me traiciono cada dia con una
nueva resolucion.

estando parada sobre tanto verde no me queda mas que intentar
ser buena, ser positiva.

la vida frente a mi se torna demasiado bonita
aunque quiera no puedo seguir llorando.

que llore la niña que llore la niña
(la niña no quiere llorar)
(la niña no puede llorar)

las niñas de tus ojos
las niñas de sus ojos
las niñas de mis ojos

han llorado toda la vida
apenas han mirado