miércoles, agosto 17, 2005

Me voy perdiendo en la distancia

De mi ni siquiera el recuerdo.

Escribo por escribir, por leerme a mi misma y no olvidarme de mi. He perdido el rumbo por completo. No se ni siquiera si soy, absoluta soledad que me corroe hasta la médula. En la otra orilla sigue el mundo sin regina, ella fue, existió, nadie podrá hacer de ella un retrato ni una anéctoda. Se la tragó el tiempo y éste jamás eructó.