miércoles, julio 06, 2005

...

Una desgana del tamaño del mundo se me ha metido por el culo. Como un íncubo,se metió a mi cuerpo mientras yo dormía. Me violó. Un ligero escozor en el área y una gran carga cayéndome de los párpados fue la única evidencia que dejó. No puedo ni siquiera mover los dedos con agilidad para escribir este texto. No es angustia, no es tristeza ni melancolía. Es un vacío inmenso que me impide mantener la atención. Tienen que correr los segundos, los minutos, las horas. Tiene que acabarse el día. TIENE QUE...