viernes, octubre 05, 2007

Se conocieron cuando los tres tenían siete años, el pato y el pelón eran hermanos de papá y los dos vivían juntos con la mamá del pato. El chato era el vecino de la casa del frente, hermano de 7 patojos más chiquitos que él. En ese entonces el pato y el pelón ya se llamaban así, el chato era Juan.

Los tres iban a la misma escuela, al mismo grado y se sentaban juntos en la clase. Juntos se iban sin desayunar a la escuela y juntos volvían a la casa sin almorzar. Las tardes se sentaban en las esquinas del barrio a no hacer nada, a veces se iban más lejos, al barrio de al lado y aprovechaban para robar bolsas a las señoras en el mercado. A veces sacaban para los tortrix a veces no, a veces sacaban para los cigarros, a veces no.

El año que los tres cumplieron catorce se fumaron la primera piedra, fumaban mota y tomaban guaro, pero nunca habían fumado crack. Los tres vomitaron a la octaba piedra.

El pelón, el pato y Juan tenían cada vez más aguante a todo, a los vergueos con la familia, a los dolores de cabeza después de un desmadre, a las heridas abiertas de los tatuajes, a las pateadas de los que les seguían en jerarquía. A Juan un día su papá le quebró la naríz de una manada, desde entonces es el chato.

El pelón, el pato y el chato también fueron agarrando práctica en el arte de presionar el cuchillo sobre las partes más sencibles de las víctimas y con el tiempo aprendieron a manejar todo tipo de armas y a disparar sin miedo, aunque el futuro muerto los estuviera mirando a los ojos.

Eso sí, los tres robaban y mataban lejos, nunca en su barrio. En su barrio les sabían el nombre y los tenían por buenos patojos. Un día llegaron al barrio dos tipos en moto y les dispararon a quemarropa a los tres. Murieron juntos un viernes a las siete de la mañana. Al chato le dieron siete tiros, al pato dos, al pelón cinco. A un niño que iba a la escuela con su mamá también lo alcanzó una bala y se murió, tenía siete años.

1 Comments:

Blogger Emilio Ruiz said...

me gustó mucho tu historia. No había leído tus relatos pero me parece que te salen bien chileros. Un abrazote.

1:11 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home